sábado, 13 de septiembre de 2008

Cuarto manifiesto fusionista


La poesía es nuestra, Selene. Y si no tienes fe y nada qué decir será mejor que te dediques a vender mentiras.
Arturo Sodoma

Érase el principio de los tiempos: la poesía. Hoy, cuando todos creen que estamos en el final magno de la divina obra apodada tierra, nosotros, los fusionistas, nos vestimos de gala para la fiesta de clausura.

La poesía es el principio y el fin. La poesía es la verdadera profeta que nos ha revelado el secreto que nos hará libres.

Los fusionistas hemos llegado armados hasta los dientes con cartuchos de versos poco piadosos y muy asesinos.

El universo entero recibe a los últimos poetas, porque los últimos serán los primeros, como dice un panfleto muy famoso.

Poetas-serpientes son aquellos que sólo se muerden su propia cola, que se olvidan de la vanidad cotidiana, del qué diré de cuál jodido. Jodidos estamos todos y más aún criticando lo que no nos importa. Holgazanes, es hora de trabajar, tomen su materia prima: papel-tinta.

Los poetas-serpientes aventamos la piedra y alzamos las manos y gritamos y lloramos y llenamos de frenesí por doquier a los pavimentos olvidados. Ha quedado atrás la aletargada hipocresía del golpe de pecho. Ahora knockeamos corazones, verso a verso, sílaba a sílaba.

Porque siempre hemos creído que Dios es mujer y se llama poesía. Poetas-serpiente, supremos sacerdotes del presente y último tiempo, yo les hablo:

Olvídense del Xbox
Perdonen a los pobres zombies que no saben lo que hacen,
Dénle la mano a la chica sexy
Y su corazón a la inteligente
No importa que se queden con las mejillas rojas.

El fusionismo es la creencia que predicamos todos los días,
El fusionismo es la mezcla perfecta de letra+letra=verso
Verso+verso=obra
Obremos

El fusionismo ha venido a comerse al gran hoyo negro que piensan que nacerá en Suiza.
Poeta: te quiero de aquí a ese hoyo que nos destruirá a todos
Pero antes cubramos a ese agujerillo con poesía.

Porque después de nosotros no habrá nada
Porque nuestro nombre es serpiente, poetas-serpiente.

Ha llegado la hora de abandonar las caretas, el círculo ya se ha formado, el círculo cerrado está: ha nacido el ouroboro.

Fuera del círculo no hay nada que valga la pena.
HOMBRES DEL MUNDO:
Olvídense del pedazo de tierra que tanto pelean,
Cuando mueran estarán asqueados de tener tanta tierra encima. Abran los ojos por un momento, si no lo hacen, quedarán ciegos para siempre: la poesía ha llegado a tocar sus párpados, recíbanla.

Poesía, diosa omnipresente, tú que todo lo puedes, sálvanos y muéstrate ante nosotros, los simples mortales que no nos habíamos atrevido a pronunciar tu nombre.

Los fusionistas nacimos en México, el país pobre más rico del mundo, donde nadie muere de hambre en las calles.

El sueño eterno está al acecho… ¡Atentos! Sólo déjense seducir por su encanto de sirena cuando sea el momento. Hoy es tiempo de poemar-de amar-del mar fusión.

Selene Ortega
Culiacán, 2008

5 comentarios:

Román Resurrexit dijo...

No, la poesía no tiene ninguna función social, no salvará a nadie y no hará libre a ninguno. La palabra tampoco es el principio y fin de ningún mundo, pero lo más asombroso es la frase panfletaria "El universo entero recibe a los últimos poetas, porque los últimos serán los primeros, como dice un panfleto muy famoso". ¿Es acaso esto un manifiesto? o un acto de publicidad de lo más barato.

Edgar Khonde

Selene Ortega dijo...

Khonde:

Primero que nada gracias por leer mi manifiesto (respondiendo a tu pregunta de si lo es).
Hay cosas que no entiendo. Una de ellas es que tus acciones no van de acuerdo con tus palabras y en ocasiones ni tus palabras concuerdan.

"No, la poesía no tiene ninguna función social, no salvará a nadie y no hará libre a ninguno." Si ese es tu pensar, entonces para qué participar en el acto poético del 9 de septiembre, ¿por camaradería o, como dices tú, por publicidad barata? Si no tiene una función social, ¿por qué acercarla a las masas?

El móvil de la sociedad somos los humanos mismos, y hay que recordar cuán humanos somos los poetas. ¿O te crees dios?

"La poesía es la vía que ha utilizado el ser humano para seguir caminando sobre la faz de la tierra." Pero, que quede claro, no tiene una función social, ¿no?

La poesía sí nos hará libres, pues es ella quien rompe los grilletes que aprisionan a nuestras almas y los poetas serpiente debemos "derribar cualquier régimen opresor".

Estoy de acuerdo en que lances críticas contra mí, siempre y cuando tengas buenos fundamentos que no sean contradictorios con tus propios ideales (si es que lo manifestado por ti mismo se trate de ideales); también estás en todo tu derecho de repudiarme como poeta, pero yo te invito a que analices lo que vas a refutarme antes de tirar tremenda pedrada, si no lo haces tendrás la nueva tarea de reescribir lo que hemos considerado tu tercer manifiesto. No me ataques sólo porque no te caigo bien, sé objetivo.

¿Leíste la sinopsis de Sodoma, la del día 9 de septiembre? Ahí se ve claramente lo libres que fueron las personas premiadas con poesía.



Desde Culiacán, Sinaloa
Selene Ortega
16 de septiembre de 2008.

Román Resurrexit dijo...

¿Objetivo?
no gracias...

Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros. (Groucho Marx)


La objetividad es la cualidad de lo objetivo, de tal forma que es perteneciente o relativo al objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de sentir.

Sentido ontológico

La objetividad es aquello que caracteriza a un objeto, por contraposición con aquello que caracteriza a un sujeto. Caracteriza a aquello que es propio de un objeto o, con mayor generalidad, aquello que constituye un objeto. Sea en voz pasiva, como mera constatación de algo ya constituido, o en el sentido activo de una objetivación, esto es, el proceso de constitución de un objeto no preexistente.

Se entiende habitualmente por objetividad de un objeto aquello en lo que consiste su realidad. Uno de los criterios más comunes de la objetividad es la independencia respecto de un sujeto cognitivo cualquiera. Tomada en el sentido metafísico de "realidad del objeto", la objetividad es opuesta por un lado a lo que es mera apariencia, ilusión, ficción, y por el otro a lo que es sólo mental o espiritual, por contraposición con lo que es físico o material. Pero esa concepción no es necesaria ni del todo evidente.

En efecto, en su mayor generalidad, la objetividad ontológica solamente descansa en la noción de invarianza. Aquello que consideramos real es, antes que nada, algo invariante. Los objetos llamados empíricos o materiales se distinguen por su continuidad espacio-temporal, la intermodalidad (convergencia de los sentidos: vista, oído, etc.), así como otras propiedades físicas que los científicos expresan mediante leyes.

Sentido epistémico

El concepto de objetividad . Depende, por un lado, del concepto de objeto que manejamos y, por otro, de las reglas normativas propias del área en cuestión.

En ciencia, dichas reglas constituyen la metodología científica propia de cada disciplina.

La objetividad en sentido epistémico no es sinónimo de verdad, aunque a menudo solemos confundir los dos conceptos. Es más bien un "índice de confianza" o de "calidad" de los conocimientos y representaciones.

Tampoco es sinónimo de fidelidad al objeto ("fiel a la realidad"), a pesar de que éste sea uno de sus criterios más frecuentemente mencionados, porque los criterios normativos que permiten distinguir lo objetivo de lo que no es, son fijados en cada ámbito por la comunidad de los miembros o expertos del mismo.

Desde Kant la objetividad es definida como validez universal, esto es, validez para todos los hombres, con independencia de su religión, cultura, época o lugar, por contraposición con aquello que vale sólo para unos pocos. De modo que la objetividad se opone al relativismo. A partir de los años sesenta, sin embargo, la exigencia de universalidad empieza a ser sustituida por la exigencia de consenso en el seno de la comunidad (científica, cultural,...), separando de este modo diferentes esferas de uso del concepto. Lejos de la concepción estrictamente formal o metodológica que marcó el llamado positivismo lógico, nos aproximamos hoy en día a una concepción mucho más intersubjetiva.

En cuanto a su fundamento normativo, podemos decir que la objetividad epistémica descansa en última instancia en la alteridad del objeto respecto del sujeto, así como en la racionalidad de éste. Una racionalidad y una alteridad (la cual se manifiesta en términos de resistencia o de independencia respecto de la voluntad) que tal vez haya que buscar en el ámbito de la acción.

Sentido ético

La objetividad de un sujeto está relacionada con planteamientos tan epistémicos como morales. La encontramos habitualmente formulada en términos de neutralidad, imparcialidad, o impersonalidad. Se trata de un distanciamiento del sujeto respecto de él mismo en aras de acercarse al objeto, desde una concepción en la que objetividad y subjetividad se excluyen mutuamente.

Se supone que para ser objetivo, a la hora de expresar un juicio, el sujeto debe abandonar todo aquello que le es propio (ideas, creencias o preferencias personales) para alcanzar la universalidad, esto es, aquello que Thomas Nagel llamó el "punto de vista de ninguna parte" (the view from nowhere). Una concepción utópica ("de ninguna parte") fue cuestionada, sobre todo a partir de los años 60 y 70 por motivos tanto prácticos como teóricos. Es dar tu opinión o ver las cosas desde un punto de vista general, lo contrario a subjetivo.

arturo sodoma dijo...

Estimado Edgar, estoy de acuerdo en lo que dices pero se te olvido poner la fuente de tu cita, creo que la sacaste del wikipedia.
Estimada Selene también estoy de acuerdo en lo que dices y por este medio digo que es lindo tener un debate dentro del movimiento.
Creo que la poesía si tiene una labor social, no, tal vez, como en los años porrevolucionarios en que Carlos Gutierrez Cruz se proclamanó como único poeta de la revolución mexicana y hacia de sus poemas panfletos para los obreros, o como aquel Canto a Stalingrado de nuestro querido Neruda que hoy en día da risa. Tal vez nuestra labor social es relativa a nuestro espacio y tiempo, cada quien desde su trinchera hace una labor social, es decir, estoy seguro que en el momento que se le lee un poema al oído a una chica le hemos hecho sentir estallar estrellas en su alma y si repartimos mil poemas a mil chicas que no se lo esperan creo que haremos sentir mil explosiones en el interior de caada una de ellas.
Por mi parte, mi médico me ha pedido que lo acompañe y que les lea poesía a sus demás enfermos, tal vez no les cure el cáncer ni el sida, pero si les daré un poco de amor de ese amor que es la poesía.
Por este medio convoco a la convergencia y al hacer de esto que llamamos fusionismo un acto explosivo en el alma de todos nosotros y de quien lo necesite.

CON TODO CARIÑO SU AMIGO:
Arturo Sodoma

Antonio Rangel dijo...

¿Puedo decir algo?
La pregunta no es retórica
en verdad me lo pregunto
¿Podré decir algo? Creo que no
Pero estoy en desacuerdo.
Con ambos. O con los tres.
Quizá no con Edgar porque me quedé dormido leyéndolo. No es que escriba mal. No. Es que llevo muchas horas sin dormir. Más de veintiocho. O al revés. Veintiocho años dormido. Si supiera qué es la poesía o cómo se hace, les daría mi opinión. Pero las únicas masas que me interesan son las cárnicas. Las putas no me importan pero hay una Yoana, una Sandra y otro par de nombres sin apellido que quisiera que fueran felices durante unos tres segundos de eternidad.
¿Ven? No pude decir nada.