jueves, 28 de agosto de 2008

Bárbara Jaque




REQUIEM
Silencio
Suave como el segundo en que tus ojos invitados al delirio
Aceptaban el cortejo conmigo
Sobre ti,
Sobrecogido, hundido en el lago ardiente que la muerte te ofreció.
Silencio
Fino como mis pechos que al abrigar el murmullo
De tu leve aliento, benévolos respondían
En comunión con tu brisa varonil, tibia;
Sin razón, sin explicación
A tu cuna ardiente se conferían.
Silencio
Intenso, molesto
Como las horas en que ya no
Soy torrente que desemboca
En tu puerto agitado, profundo,
Inequívoco.
Silencio
Violento, consternado
Desde que ya no hay roces que persigan
Tu olor, tu aliento
Silencio
Profundo, agudo
Pobre silencio
Que es vacío
Desde que tu nombre ya no lo
Acompaña.

1 comentario:

alejandroefe dijo...

Bella expresión de las maneras a través de los sentimientos.